jueves, 1 de mayo de 2025

Chacarita más allá de la Chacarita

El nombre del barrio porteño de Chacarita surgió del diminutivo de "chácara" o "chacra", voz quechua que significa "granja" o "quinta". Esta zona era conocida como "La Chacarita de los Colegiales", ya que allí estaba la chacra del Colegio San Ignacio, de la Compañía de Jesús. 

Ese colegio, dirigido por los jesuitas, estaba en la Manzana de las Luces, en la calle Bolívar y junto a la iglesia. Los alumnos internos del colegio pasaban las vacaciones de verano junto con algunos de sus profesores en las tierras que los jesuitas tenían en el oeste, de ahí el nombre: era la quinta en donde descansaban los alumnos.

Entre 1867 y 1868 Buenos Aires sufrió una fuerte epidemia de “cólera morbos”, que por entonces no tenía cura. La ciudad tenía unos180.000 habitantes y la enfermedad comenzó a atacar a sus pobladores casi inmediatamente después de la guerra del Paraguay, posiblemente el virus había sido traído desde el trópico. En el primer año murieron 1633 y hubo 5000 afectados. En 1869 causó más víctimas la fiebre tifoidea y en 1871 la devastadora fiebre amarilla: se llegó a enterrar a 700 personas por día hasta llegar a casi 14 mil muertos. 

Surgió entonces la necesidad apremiante de crear en los alrededores de la ciudad algún lugar para poder inhumar a las víctimas, dado que el cementerio de La Recoleta era insuficiente, lo mismo que el Cementerio del Sud, situado en lo que hoy es el Parque Florentino Ameghino, en el barrio de Parque Patricios. El gobernador bonaerense Emilio Mitre dispuso la creación de un “Enterratorio General de Buenos Aires”, abierto el 14 de abril de 1871, en el predio que se extendía entre las actuales calles Dorrego hasta Jorge Newbery y de Corrientes hasta Guzmán (hoy es parte del Parque Los Andes).

El 30 de diciembre de 1896 se lo bautizó como Cementerio del Oeste, aunque la costumbre popular lo llamó siempre “de la Chacarita”.

En 1906 el barrio estaba creciendo a la par de toda la ciudad, donde se estaban multiplicando los clubes del fútbol. El 1 de mayo​ (Día del Trabajador) un grupo de amigos de la parroquia de San Bernardo​ (Villa Crespo) se reunió en el local de la 17ª sección del Partido Socialista, en la esquina de Dorrego y Giribone (hoy Córdoba), y fundó el Club Atlético Chacarita Juniors. El nombre no tiene misterios: Chacarita es por el barrio y el Juniors, en alusión a la juventud de sus miembros.

El primer partido de la historia fue un 0-0 contra el Club Atlético Victoria. Se jugaron dos cotejos más contra ese club: un nuevo empate sin goles y finalmente la primera victoria: 3-2. Ese primer equipo estuvo integrado por todos los miembros fundadores: José Lema; Manuel Lema y Arístides Ronchieri; Antonio Fernández, Alfredo Lema y Andrés Ducase; Alfredo Palacios, Miguel Pereyra, Maximiliano Lema, Eduardo Ducase y Manuel Hernández. Por entonces, vestían casacas celestes con una franja horizontal blanca en el pecho, como la bandera argentina.

En 1912 se afilió a la recién creada Federación Argentina de Football y disputo el torneo de segunda división (la 3ª categoría), pero en 1915 algunos de los jugadores emigraron hacia el Club Platense; hasta que el 20 de agosto de 1919 se realizó una asamblea en el comité socialista de la calle Dorrego 1476, a los efectos de reorganizar el Club Atlético Chacarita Juniors. El acta de esa asamblea es el documento más antiguo que conserva la institución. Con esta refundación llegaría la nueva camiseta roja, blanca y negra. ¿Por qué estos colores? Como todos los miembros fundadores estaban vinculados al socialismo, se eligió el rojo. Le sumaron blanco por la pureza de sus miembros y el negro por la cercanía del Cementerio, vecindad que dio origen al apodo de "Funebrero".
El equipo de 1924 que logró el ascenso a la élite.
Parados: Amicone, Vacaro, Lloupias, Alterio,
Giachetti y Avancini. Agachados: Franchelli,
Cesarini, Gaslini, Pérez y Luz.

En 1921 se afilió a la Asociación Argentina de Football y rápidamente escaló posiciones hasta ganar el torneo de Intermedia de 1924, que le otorgó el ascenso a la 1ª división.

En su estreno en Primera, el 5 de abril de 1925 cayó 2-1 en su visita a Palermo (en Villa Lynch), y una semana después, 12 de abril empató 1-1 recibiendo a San Fernando, en lo que fue el debut como local (en cancha de Atlanta). Pero para esa temporada inicial en la élite  radicó su cancha en la manzana delimitada por las calles Humdbolt, Padilla, Darwin y Murillo en el barrio de Villa Crespo, a metros de la cancha que desde 1922 poseía Atlanta en Humdbolt 470. La vecindad con los Bohemios daba inicio a un clásico de barrio, una sana rivalidad entre amigos, vecinos, compañeros de trabajo y de estudio que habitaban esa zona al norte del arroyo Maldonado. 

En aquel 1925, el delantero José Gaslini se convirtió en el primer jugador funebrero en integrar la selección argentina: fue el 12 de julio cuando la celeste y blanca empato 1-1 con Paraguay en la cancha de Sportivo Barracas. Gaslini, a quien apodaban El Lona, marcó el gol argentino.

En esa cancha jugó seis temporadas amateurs. Su último partido fue el 12 de abril de 1931 (exactamente siete años después del estreno): empató 1-1 con Talleres. Para iniciar la era profesional, Chacarita Juniors decidió levantar un estadio más grande, en la vereda de enfrente de la calle Humboldt, lo que lo pondría pegado al de Atlanta. Lo inauguró el 19 de febrero de 1933, con una victoria amistosa 3-1 sobre Nacional, de Montevideo. Cabían 35 mil espectadores.
Imagen aérea de la web Viejos Estadios en la que se aprecia 
la vecindad con Atlanta entre 1925 y 1944.

La primera fecha del profesionalismo, el 31 de mayo de 1931 en la cancha de Boca Juniors, resultando en un empate sin goles con el equipo que luego se consagró campeón.​
Boca Jrs. 0-0 Chacarita Jrs., el primer partido de la era profesional.

El magnífico estadio de Villa Crespo, apenas dividido por un paredón del de Atlanta, estaba sobre un terreno alquilado. En 1941, una empresa vinculada a Atlanta lo compró para cedérselo a este club. Chacarita Juniors batalló para reivindicar su derecho a permanecer en el predio hasta diciembre de 1943 y firmó un acuerdo judicial. Cumplido el plazo, se quedó un año más, amparándose en un decreto vigente sobre alquileres, hasta que finalmente fue desalojado en diciembre de 1944. Antes de despedirse, jugó allí por última vez el 22 de noviembre, cuando goleó 6-3 a Huracán.

Empezó inmediatamente las obras para desmontar y trasladar el estadio a Villa Maipú en el partido de San Martín, a unos 8 km al noroeste. El 8 de julio de 1945 Chacarita inauguró su nuevo estadio con una gran fiesta a la que asistieron más de 30.000 personas. Luego perdió 0-1 un amistoso contra River Plate de Montevideo. Una semana después, el 15 de julio jugó su primer partido oficial: empató 2-2 con Lanús.

Si bien se alejaba del barrio que le dio su nombre, como en la zona de San Martín no había equipos de gran popularidad, todas esas barriadas nuevas, pobladas de clase trabajadora, se volcaron a favor de Chacarita Juniors. Su popularidad creció aún más.

Desde el comienzo del profesionalismo, Chacarita Juniors jugó 55 temporadas en Primera. Su máxima gloria la alcanzó el 6 de julio de 1969, cuando se quedó con el Metropolitano venciendo 4-1 a River Plate en la final disputada en un estadio de Racing repleto.
Chacarita Juniors, campeón del Metropolitano 1969. Parados: Bernabé Palacios (suplente), Ángel Marcos, Juan Carlos Puntorero, Leonardo Recúpero, Rolando Orife y Horacio Neumann. Agachados: Eliseo Petrocelli, Abel Pérez, Raúl Poncio, Jorge Alberto Gómez, Franco Frassoldatti y Ángel Bargas.


En 2005 se decidió desmantelar el viejo estadio y erigir ahí mismo uno nuevo. Se despidió de los viejos tablones el 21 de octubre, cuando venció 3-0 a Tigre por la Primera B Nacional. El nuevo estadio se inauguró parcialmente el 30 de enero de 2011 y aún está en construcción.

La popularidad de Chacarita Juniors surgió en la ciudad de Bunos Aires y pronto se expandió por el país. Como dice el título de este posteo, Chacarita va mucho más allá de la Chacarita, el querido barrio que le compartió su nombre, tiene seguidores en toda la Argentina. Aquí el original y los demás clubes argentinos que tomaron el nombre: 

Club Atlético Chacarita Juniors (Buenos Aires)
Fundado el 1 de mayo de 1906

Asociación Cultural y Deportiva Chacarita Platense (La Plata, Bs. As.)
Fundado el 27 de julio de 1927

Club Deportivo Chacarita (San Fernando del Valle, Catamarca)
Fundado el 19 de marzo de 1934

Chacarita Juniors Foot Ball Club (Azul, Bs. As.)
Fundado el 2 de noviembre de 1936

Club Atlético Chacarita Juniors (Aimogasta, La Rioja)
Fundado el 25 de julio de 1942

Club Atlético Chacarita del Sud (La Banda, Santiago del Estero)
Fundado el 14 de julio de 1949

Club Atlético Chacarita Juniors (Saujil, Catamarca)
Fundado el 20 de octubre de 1964

Club Sportivo Chacarita (Santa María, Catamarca)
Fundado el 7 de abril de 1966

Club Social Cultural y Deportivo Atlético Chacarita Juniors (Rosario de la Frontera, Salta)
Fundado el 22 de septiembre de 1974

Club Social Cultural y Deportivo Chacarita Juniors (Maimará, Jujuy)
Fundado el 20 de julio de 1999

Todos estos equipos replican los colores rojo-blanco-negro e imitan en sus escudos a la insignia del Chacarita Juniors original, salvo el Chacarita Platense, que es rojiblanco y entre sus actividades se destacan el básquet y el patín, pero tiene al fútbol en un plano solamente recreativo.

lunes, 28 de abril de 2025

Futbolistas que jugaron con Maradona y con Messi

Privilegiados. Son apenas seis, un puñado selecto de jugadores que podrán contarle a sus nietos que han compartido el mismo equipo con dos de los más grandes que dio el fútbol mundial: Diego Maradona y Lionel Messi.

Artículo publicado en VAR Deportivo, en abril de 2024

En la foto que sigue aparecen muchos cracks que compartieron partidos benéficos de la Fundación PUPI, obra que lleva adelante Javier Zanetti. Se los ve al Kun Agüero, a Marcelo Gallardo, a Lionel Scaloni, a Diego Simeone… Pero no, la consigna no se trata de haber compartido un encuentro de este tipo, sino de esos cinco futbolistas que compitieron oficialmente al lado de uno y del otro. De los que jugaron junto a Diego Maradona y luego junto a Lionel Messi.


Entre el retiro del mejor 10 del mundo y la aparición del nuevo mejor 10 del mundo hubo un paréntesis de seis años: Diego jugó su último partido el 25 octubre de 1997, con la camiseta de Boca Juniors, y Leo debutó en el Barcelona el 16 de noviembre de 2003. Pero hubo seis futbolistas que pegaron ese salto, seis, nada más:

El primero que lo consiguió fue el volante Cristian González. El Kily había llegado desde Rosario Central y fue compañero de Diego en Boca Juniors en la temporada 1995-96, en la que compartió 26 partidos. Su primera vez fue en la victoria xeneize 2-1 sobre la selección de Corea del Sur y la última, una derrota ante Estudiantes de La Plata. Luego siguió su carrera en el Zaragoza español.

Ya con la selección argentina clasificada al Mundial de Alemania, por Eliminatorias, el 9 de octubre de 2005 ante Perú disputó su único partido con Leo. Ese fue, además, el primer encuentro oficial que Messi jugó en suelo argentino: aquella noche jugó con el número 19 porque el 18, el que había usado meses antes para consagrarse campeón mundial Sub-20, era propiedad del Kily González.

Lo de Juan Román Riquelme fue providencial. Llegó desde Argentinos Juniors a Boca en 1996, con Carlos Bilardo como entrenador y Diego Maradona como figura excluyente. Sólo coincidieron en dos partidos: un amistoso frente a Universidad Católica (Chile) y contra Argentinos Juniors, en el Torneo Apertura 1997, ya con Héctor Veira al mando. Como un signo del destino: en ese Superclásico de octubre de 1997, Diego salió tras el primer tiempo y fue reemplazado por Riquelme. Esos 45' minutos fueron los últimos que el 10 disputó oficialmente, sin saberlo, fue el cierre de su carrera.

Ya consolidado como figura internacional, Román formó con Messi una dupla de máxima calidad en las Eliminatorias y el Mundial Alemania 2006, la Copa América Venezuela 2007 y los Juegos Olímpicos Beijing 2008. En total fueron 21 partidos juntos. Cuando Riquelme dejó la selección, Leo heredó el número 10.

Carlos Navarro Montoya dejó el arco de Boca Juniors en 1996 y para la temporada siguiente el Bambino Veira pidió a Roberto Abbondanzieri, de Rosario Central. Alternó la titularidad primero con Sandro Guzmán y luego con el colombiano Óscar Córdoba. Atajó en partidos como compañero de Maradona: los mismos dos que también disputó Riquelme, más el encuentro contra Newell's Old Boys, por el Apertura.

Desde 2004 hasta 2008, el Pato se adueñó del arco argentino: con la selección nacional compartió con Messi desde su debut en 2005 hasta las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 (no fue convocado al Mundial). En el medio, jugaron juntos la Copa del Mundo Alemania 2006 y la Copa América Venezuela 2007. Fue el único portero que compartió equipo con ambos cracks.

Aquella temporada 1997 en la que Diego se despidió del fútbol fue la del retorno de Rodolfo Arruabarrena a Boca Juniors, dando por terminado su préstamo a Rosario Central por pedido de Héctor Veira. Se consolidó como titular por el lateral izquierdo y cimentó una carrera que lo vería campeón del Apertura 1998 y del Clausura 1999, ya sin Diego.

Tenía cinco partidos con la selección en la era de Daniel Passarella como entrenador y creía que sus chances con la celeste y blanca se habían terminado, pero luego del Mundial Alemania 2006 fue convocado a un amistoso por Alfio Basile: jugó solamente un partido, el último con la casaca argentina, el 10 de octubre de 2006 Argentina cayó 2-1 ante España en Murcia perdiendo 1-2. Si bien no fue la mejor despedida, le bastó para ser compañero de Lionel Messi.

Después de su aparición fulgurante en Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, llegó a Boca Juniors en 1996, bajo la conducción de Carlos Bilardo. El 17 de marzo la Brujita hizo su debut en una tarde soñada en Parque de los Patricios: marcó su primer gol, y jugó por primera vez a la par de Diego, en el empate 1-1 con Huracán. Su estadía xeneize fue breve: después de apenas 17 encuentros oficiales, se marchó a Italia para incorporarse a la Sampdoria.

Una década más tarde compartió equipo por primera vez con Messi, en la Copa América Venezuela 2007. Y en el Mundial de Sudáfrica, bajo la dirección técnica de Maradona, Verón se despidió de la selección junto al rosarino.

En la segunda mitad de 1997 Boca Juniors volvió a poner los ojos en Estudiantes y se llevó al goleador Martín Palermo para potenciar aún más al plantel que comandaba Héctor Veira. Es más, fue el mismo Maradona quien insistió por su contratación. Llegaron a jugar juntos cuatro partidos del Torneo Apertura y uno de Supercopa (ante Colo-Colo, el único internacional de Diego en Boca). El último fue, sin saberlo, la despedida del fútbol de Maradona: con la victoria 2-1 sobre River Plate en el Monumental.

Y sería nuevamente Maradona el promotor de los grandes momentos de Palermo: como DT de la selección nacional lo convocó para las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica, con 35 años. Compartió la Pulga las últimas fechas, fue artífice de la clasificación con un gol agónico frente a Perú y ya en el Mundial le anotó a Grecia un gol de rebote tras un tiro de Messi.

Seis jugadores que quedan en la historia de Boca Juniors y de la Selección Argentina. En sus vitrinas personales, entre trofeos, títulos y récords, tienen una medalla invisible, una copa intangible: haber sido compañeros de los dos más grandes de la historia del fútbol.

jueves, 24 de abril de 2025

Boca-River: Un siglo de Superclásicos

Un repaso a los hitos del derby argentino: récords de presencias, goles y nombres que están en la historia.

Artículo publicado en ESPN Magazine, en agosto de 2013. (Datos actualizados al 28 de abril de 2025)
Por PABLO ARO GERALDES

"Numerosa concurrencia asistió ayer por la tarde a la cancha del Club Atlético Racing, en Avellaneda, a presenciar el partido oficial, que por el campeonato de primera división de la Asociación Argentina de Football, jugaron los primeros cuadros de los clubes River Plate y Boca Juniors", comenzaba su crónica el diario La Prensa, reseñando el partido del 24 de agosto de 1913, sin informar el resultado. Nadie lo sabía, claro, pero era un acontecimiento histórico, que marcaría parte de la cultura del ser nacional.

Era la primera vez que se enfrentaban en Primera División los vecinos de La Boca y River se impuso por 2-1, con goles de Cándido García y Antonio Ameal. Marcos Maier anotó para Boca Juniors. Al final, varios jugadores se tomaron a golpes de puño y una gresca entre hinchadas terminó con una bandera xeneize consumida por el fuego. Un violento bautismo que marcó para siempre la rivalidad. Quien ganara el clásico sería el “dueño” del barrio y algo más. Pronto el clásico trascendió a La Boca; se extendió por toda Buenos Aires y se conoció en toda la Argentina.

La primera victoria xeneize llegó el 18 de agosto de 1918, también en la cancha de Racing: Enrique Brichetto anotó el único gol a los 7' del segundo tiempo.

Más de un siglo transcurrió desde entonces. El historial marca 389 partidos, con 138 victorias para Boca, 129 para River y 122 empates. Aquel gol de Cándido García fue el primero de 467 gritos riverplatenses, hasta el último, de Sebastián Driussi. De todos modos, la ventaja en este rubro es de los primos: 502 goles azul y oro, contando hasta el último, de Miguel Merentiel.

Durante el amateurismo se enfrentaron en 13 ocasiones, con 5 triunfos de River, 3 de Boca y 5 empates. Sin embargo, en ese período de 1913 a 1930, Boca marcó más goles: 18 a 16.
Desde que empezó la era profesional en la Argentina, en 1931, jugaron 216 partidos por torneos organizados por la AFA: Boca ganó 77, River 71 e igualaron 68. El saldo de goles es de 287-276 a favor de los xeneizes.

Por la Copa Libertadores se cruzaron 28 veces, con 11 victorias de Boca, 9 de River y 8 empates (uno de ellos, en 2015, suspendido antes de empezar el ST, iban 0-0). En los arcos, Boca marcó 32 y River 26. En la Copa Sudamericana se cruzaron en 2014, con un empate 0-0 y una victoria de River 1-0. Otra Copa oficial que los puso frente a frente fue la Supercopa Sudamericana 1994 con dos empates (0-0 y 1-1, Boca se impuso por penales para avanzar a semifinales).

El recuento de los 264 partidos oficiales arroja entonces 92 victorias de Boca Juniors, 88 de River Plate y 84 empates (con 339 goles de Boca y 323 de River).

Por último, jugaron 124 amistosos (y a veces no tanto): Boca ganó 46, River 41 y salieron igualados en 37. En este ítem Boca también aventaja en el saldo goleador: 163-145.

Diez de los once de River Plate que ganaron el primer clásico oficial, en 1913.

Un dato: en partidos oficiales a Boca Juniors le concedieron 37 penales y a River Plate 46.


LOS RÉCORDS DEL SUPERCLÁSICO

MÁXIMO GOLEADOR DE BOCA JUNIORS
Con 10 goles en 7 Superclásicos disputados entre 1960 y 1964, el brasileño Paulo Valentim tiene el honor de ser el jugador de Boca que más le marcó a River.
Le siguen en la lista: Martín Palermo (9), Hugo Curioni y Osvaldo Potente (7), Francisco Varallo, Alfredo Rojas y Diego Latorre (6).

MÁXIMO GOLEADOR DE RIVER PLATE
Con 16 tantos en Superclásicos jugados entre 1939 y 1956, Ángel Labruna sigue siendo el delantero de River con más anotaciones frente Boca y también el máximo artillero de la historia de este partido.
Detrás de él aparecen: Oscar Mas (12 goles), Carlos Morete (9), Norberto Alonso y Félix Loustau (ambos con 6).

RÉCORD DE PRESENCIAS CON BOCA JUNIORS
Con 37 Superclásicos disputados entre 1960 y 1972, el lateral izquierdo Silvio Marzolini es quien más veces enfrentó a River con la camiseta azul y amarilla.
En su saldo personal registra 14 victorias, 14 empates y 9 derrotas. No marcó goles.

RÉCORD DE PRESENCIAS CON RIVER PLATE
El volante central Reinaldo Merlo jugó 42 Superclásicos entre 1969 y 1983 y es quien que más veces enfrentó a Boca con la banda roja y quien registra mayor cantidad de presencias en la historia del clásico.
Ganó 15, empató 14 y perdió 13. No hizo goles.

RÉCORD DE GOLES
El 15 de octubre de 1972, por la primera fecha del Torneo Nacional, River venció a Boca 5-4 en el Superclásico con más goles de la historia: nueve. River hizo de local en el estadio de Vélez Sarsfield.
Los goles de River fueron de Ernesto Mastrangelo (1’), Oscar Mas (9’, 57’) y Carlos Morete (62’, 90’). Para Boca marcaron Hugo Curioni (24’), Ramón Mané Ponce (42’) y Osvaldo Potente (45’, 51’).

MÁXIMA GOLEADA XENEIZE
El 23 de diciembre de 1928, Boca superó a River 6-0 en su vieja cancha de madera, redondeando la mayor goleada de la historia del Superclásico.
Los tantos los marcaron Domingo Tarasconi (3’, 40’), Esteban Kuko (30’, 55’) y Roberto Cherro (70’, 82’).

MÁXIMA GOLEADA MILLONARIA
El 19 de octubre de 1941, River logró su mayor victoria sobre Boca, cuando lo venció 5-1.
Los goles fueron obra de Ángel Labruna (11’), José Manuel Moreno (39’), Aristóbulo Deambrosi (43’, 56’) y Adolfo Pedernera (75’). Mario Boyé (89’) descontó para Boca.

EL GOL MÁS RÁPIDO
El 5 de mayo de 2013, Manuel Lanzini marcó para River el gol más tempranero de la historia del Superclásico, cuando el cronómetro marcaba apenas 43 segundos de juego, en La Bombonera.
Superó al que el 15 de abril de 2007 había anotado Pablo Ledesma, a los 49 segundos.

MAYOR RACHA INVICTA
Después de caer 0-3 el 11 de noviembre de 1994, Boca Juniors hilvanó una serie de 9 partidos sin derrotas ante River Plate. Comenzó el 18 de junio de 1995 con un 4-2 en el Monumental y la extendió hasta el 9 de mayo de 1999, cuando se impuso 2-1 en La Bombonera.
Volvió a perder el 17 de octubre de 1999.


* Se computan partidos oficiales.